Vender una casa no es una tarea sencilla. Son muchos los factores que valoran los clientes a la hora de decidirse por una vivienda o por otra: el precio, la ubicación, el tamaño, … Pero una de las cosas más importantes es que esa casa sea apetecible a ojos del comprador.
Por eso, para conseguir que la venta sea más sencilla es muy importante tener la vivienda perfectamente a punto. En Casablanca Inmobiliaria te damos unos consejos para ello. ¡Sigue leyendo!
Prepara tu casa antes de las primeras visitas
Antes de que aparezcan los primeros interesados a visitar la casa, hay que tenerla adecuadamente preparada. Para ello tienes que hacer unos cambios:
1- Arregla todo lo que esté roto
Un enchufe desencajado o una puerta que no cierra bien, genera una mala impresión a primera vista. Aunque sean detalles menores que el nuevo dueño puede cambiar, esa imagen puede hacerle retractarse en su decisión de compra.
De este modo, si cambias los enchufes, los grifos que no funcionan correctamente, las puertas, las ventanas o das una mano de pintura a la vivienda es posible que vendas tu casa mucho antes y además a un precio mayor.
2- Despersonaliza la vivienda
Esto significa eliminar aquellos signos de que el piso está habitado por otras personas. Es decir, fotos de la familia y cualquier otro recuerdo.
La persona que visite nuestra casa tiene que verse viviendo allí, por lo que cuanto menos tenga de nosotros más fácil será que tenga esa sensación.
3- Mejor, sin muebles
Relacionado con lo anterior, los muebles también se pueden considerar objetos personales y una casa totalmente amueblada no permite a los posibles compradores que se imaginen la vivienda a su estilo.
Cuanto más vacía este la casa, se verá mejor el espacio y, por tanto, los visitantes se podrán pensar mejor cómo distribuir los muebles a su manera.
4- La casa tiene que estar ordenada y limpia
Otro aspecto esencial es que la vivienda esté recogida. El desorden, la suciedad y los malos olores son la primera cosa que salta a la vista y lo que peor impresión genera en los visitantes.
Así, antes de enseñar la casa a posibles compradores debes hacer una limpieza a fondo de todas las áreas, destacando la cocina, el baño y las ventanas.
5- Potencia la luz natural
A la hora de enseñar una vivienda, la luz es imprescindible. Una casa oscura y tenue será mucho más difícil de vender porque los espacios se ven mucho más pequeños y tristes.
Por eso, trata de planificar las visitas a las horas en las que la vivienda esté más iluminada. Si además añades un poco de luz artificial, el resultado será aún mejor.
6- Si está muy deteriorada: Home staging
La técnica del home staging consiste en el acondicionamiento decorativo de una vivienda para que sea más atractiva a los posibles compradores. Entre dos viviendas de similares características, aquella que esté mejor presentada será la que elija el cliente.
Si crees que la imagen de tu casa debería mejorarse radicalmente, puedes contratar a un profesional de este sector para que te la reorganice y sea más sencilla su venta.
¿Cómo organizar la casa durante las visitas?
Una vez que has preparado la vivienda para recibir a los posibles compradores, también tienes que tener en cuenta otras pautas durante las visitas:
7- Mantener la estancia tranquila
Es importante que no haya ruidos en la casa de televisión, radio, etc., ni que en ese momento estemos preparando la comida o fregando. En el momento de la visita tenemos que dejar todo lo que estamos haciendo para molestar lo menos posible al comprador y que vea la casa totalmente tranquila.
Además, si tenemos mascotas o niños pequeños es mejor que no estén en ese instante dentro de la vivienda.
Para que la estancia esté tranquila, tienes que estar preparado y dejarlo todo hecho con anterioridad. Una buena planificación evitará muchos problemas.
8- Deja a los agentes que atiendan la visita
Los agentes inmobiliarios son los profesionales del sector, por lo que es mejor que les dejes hacer su trabajo y que sean ellos quienes expliquen las características y ventajas de la vivienda. Si es posible, intenta no estar presente durante la visita a la casa.
