Si vas a tener un bebé, lo primero enhorabuena. Lo segundo, tienes mucho trabajo por delante. Tener un bebé es uno de los momentos donde más vas a tener que adaptar la vivienda, si quieres que sea segura para el nuevo integrante y como para ti.
A continuación, vamos a darte ciertas claves de los aspectos que debes adaptar o mejorar dentro de tu hogar. Algunos se proponen de cara a la seguridad del neonato, para protegerlo a él. Otras, al contrario, se plantean para proteger la vivienda y su integridad. Por último, también contaremos trucos para optimizar el tiempo y el espacio en el hogar de cara a ser más eficientes como padres.
Consejos para adaptar la casa ante la llegada de un bebé
1. Crea un espacio diáfano para el bebé
Si ya estabas pensando en crear un espacio abierto entre cocina y salón, este puede ser el empujón. Tener un espacio más abierto permite tener momentos de tranquilidad en la cocina mientras preparas algo. Mientras estás en los fogones, el bebé puede estar tranquilamente en el salón, sin que necesites ir cada poco tiempo a supervisar. Lo estarás viendo en todo momento.
2. Amplía zonas de almacenamiento
Una de las primeras cosas que hay que asumir en la paternidad es que tu espacio ya no es tuyo. Para todo y literalmente. Además, van a entrar muchísimos objetos nuevos en la casa; juguetes, cunas, moisés, cajas de pañales, utensilios, ropita que se renovará cada poco tiempo, etc. Por eso, aprovechar y optimizar espacios es algo que hay que empezar a hacer desde antes de la llegada.
Nuevas estanterías o construir un altillo son opciones que permiten un espacio extra. Cajas o cestas pueden aportar un punto de clasificación que, al margen del bebé, pueden venir bien. Además, aporta un toque distinto a las habitaciones y dificulta que el/la pequeño/a acceda a lo que hay dentro.
3. Usa materiales resistentes
Los muebles no van a quedar igual antes que después del bebé. Leche, alimentos, otros fluidos del bebé… Cualquier elemento es bueno para caer del bebé al sofá o resto de muebles. Si es posible, tapiza el sofá con algún material antimanchas o que permita lavado. Si no es posible, cubrir el sofá con mantas o fundas, al menos los primeros meses, es buena opción.
En cuanto a los muebles, van a sufrir la misma suerte que el sofá, aunque parezca imposible. Por eso, compra muebles que se adapten al crecimiento del bebé. Muebles que pueda usar y explorar en las distintas etapas del /de la pequeño/a.
4. Prepara el armario
Y no, no nos referimos para que entren más cosas del bebé, que ya lo hemos contado, ni bloquear lo que sea susceptible de ser ingerido, que lo comentaremos. Nos referimos a la ropa de los adultos. Dentro de unos meses (o ya, según leas esto) tu tiempo para cada cosa será homogéneo.
Tu ropa tiene que ser cómoda y flexible. No literalmente flexible, sino que sirva tanto para estar en casa como para cualquier imprevisto que surja y haga que tengas que salir. Eso, sumado a que habrá muchas (muchísimas) manchas en ella, hará que te tengas que cambiar varias veces al día. Elige ropa que sea además fácil de combinar para no dedicar tiempo a aspectos superfluos.
5. Protege todo lo que sea susceptible de peligro para el bebé
Es frecuente que, para los adultos, muchas partes de la casa pasan desapercibidas. Sin embargo, un bebe, cuando empieza a gatear, es un explorador. Quiere conocerlo todo, tocarlo todo y probarlo todo. Hay que pensar como un bebé antes de que aparezca y ver dónde podría hacerse daño cuando llegue.
Poner seguros en las escaleras y topes en balcones y ventanas es primordial. Además, probar a gatear, ver qué encontramos debajo de los muebles y limpiarlo todo bien. Todos los cables que estén a la vista es recomendable esconderlos, ya sea con una canaleta o con algún otro elemento decorativo. A este respecto, hay que tener cuidado también con la decoración que queremos para la habitación del neonato. Globos o guirnaldas, por ejemplo, son peligrosas si caen al suelo y el bebé las manipula.
6. Bloquea cajones y armarios
Como adelantábamos antes, este aspecto también es importante. A menudo, guardamos productos químicos de limpieza y cosmética en cajones y armarios. De este modo, están a un alcance perfecto para los más pequeños. Es más sencillo de lo que creemos que abran el cajón y, atraído por los colores brillantes y llamativos de los envases, lo abran.
Por eso, es de suma importancia colocar bloqueos de seguridad en las puertas de los armarios y estos cajones para evitar la apertura por parte del / de la pequeño/a explorador/a.
Esperamos que todos estos consejos ayuden con la llegada del nuevo integrante de la familia. En este camino, donde tendrás que poner todo de ti para que todo vaya bien, tiene muchísimas cosas buenas. Intentamos, con este post, que las más engorrosas o complicadas se minimicen con nuestra información. Sólo queda disfrutar de este bello camino y desear que el bebé crezca con salud.
Me gusto mucho este articulo, está muy explicativo y detallado
Muchas gracias por estos consejos ya que no pensé en cubrir los sofás con unasmantas polares personalizadas pero tengo pensado tapizar el sofá con algún material antimanchas.