cohousing

Eludir la soledad, no verse como una carga para los hijos y elegir libremente cómo vivir. Las personas que entran en la tercera edad están buscando un nuevo modelo de vida a base de convivencia, cuidados y actividades con amigos. Compartir su día a día y garantizarse una autonomía personal en un lugar preparado para sus necesidades. Esto es cohousing, la nueva forma de compartir vivienda que está irrumpiendo en nuestro país.

La forma de envejecer ha cambiado. Ahora es una etapa más en la que interviene la creación de una nueva identidad. Con el cohousing, se puede elegir con quién quieres envejecer, sin ningún ápice de soledad. No es una residencia de ancianos ni una alternativa a los geriátricos tradicionales. Es un modelo basado en la ayuda integral centrada en la persona. Es decir, se promociona la salud de cada uno de los inquilinos de acuerdo a sus necesidades. En Inmobiliaria Casablanca, te contamos todos los detalles de este tipo de vivienda.

Cómo funciona el Cohousing

El cohousing, o también conocido como vivienda colaborativa, es un modelo de convivencia en el que sus residentes gestionan y diseñan la vivienda en la que van a vivir. Suele constituirse como una cooperativa y funciona como una extensión de los pisos particulares. El precio varía dependiendo de la localización, servicios, y actividades. Puede establecerse un coste mensual de en torno a unos 600 o 800 euros al menos.

cohousing

Se basa en la formación de una cooperativa en régimen de cesión de derecho de uso de la vivienda y los espacios comunes. Es decir, el cooperativista tiene el derecho de disfrute pero la propiedad del inmueble es de la cooperativa. Si el usuario decide vender su derecho de uso, la cooperativa, que tiene derecho de tanteo sobre la compra, será quien tase su precio. Este derecho es vitalicio, puede ser indefinido, transmitido o heredado.

Para llevar a cabo un proyecto de cohousing, hay que pasar varias fases. Para comenzar, es necesario definir el modelo de convivencia por unanimidad y captar socios. Posteriormente, buscar un solar y financiación para llevar a cabo la construcción. Se tarda alrededor de seis años hasta que, finalmente, se entra a vivir. Sin embargo, es una duración que se considera adecuada ya que los futuros residentes tienen el suficiente tiempo para crear lazos.

Pero este proceso de construcción colaborativo, también tiene inconvenientes. Uno de ellos es la dificultad en la búsqueda del solar. Encontrar el lugar deseado no es una tarea fácil. La constitución de un grupo humano cohesionado, tampoco. Como ya sabemos, el resultado es impredecible y puede variar con el tiempo. Se proponen las bases para conseguir una buena convivencia: tolerancia, flexibilidad y responsabilidad.

Se suelen construir unas 40 habitaciones de entre 50 y 60 metros cuadrados equipadas con baño y cocina. Acompañadas de zonas comunes como peluquería, restaurante, biblioteca, baño terapéutico o cine. Además de un servicio esencial, una farmacia abierta 24 horas. También se realizan actividades, cursos y conferencias. Siempre abiertas al resto de vecinos. Conocer gente nueva es muy favorable para el desarrollo de esta nueva etapa.

cohousing

Cohousing en España

El Cohousing, el fenómeno de vivienda colaborativa, nace en los países nórdicos, concretamente en Dinamarca. Después de unos años, comienza a asentarse en algunos países americanos como Uruguay y en el centro de Europa. En 2011, este modelo de vida prácticamente nuevo y casi desconocido para la gestión inmobiliaria española, comenzaba a rodar en nuestro país.

Hubo que esperar hasta 2013 cuando el Centro Social de Convivencia para Mayores Trabensol, en Torremocha de Jarama, un municipio de la Comunidad de Madrid, se convirtió en el primer cohousing operativo en nuestro país. También son especialmente conocidos  los nuevos modelos de convivencia de Profuturo en Valladolid y La Muralleta en Tarragona.

En la actualidad, el cohousing todavía se encuentra en la etapa de crecimiento. Sin embargo, se está expandiendo a gran velocidad. En este momento, hay alrededor de 30 proyectos de vivienda colaborativa. La mayoría se encuentran en Madrid, Cataluña y Andalucía. Se espera que, en los próximos meses, esta cifra siga aumentando.

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