¿Sabías que la superficie media de una vivienda en España es de 76-90 metros cuadrados?
Disponer de espacio suficiente en casa es una prioridad común antes de iniciar una reforma o de comprar un piso. Pero cuando los metros no lo permiten siempre se puede potenciar la sensación de amplitud con algunos trucos. A continuación, vamos a ver cinco tips que todo el mundo puede implementar en su hogar y notar realmente mejoría.
Piensa en vertical
Aunque manejemos metros cuadrados, en realidad el espacio que ocupamos es tridimensional, así que es hora de familiarizarse con los metros cúbicos. Las dobles alturas son un recurso de eficacia probada cuando la estancia dispone de una altura suficiente.
Por ejemplo, poner literas en las habitaciones, módulos en vertical para guardar más cosas, cajoneras con doble balda para los alimentos, etc, hará que maximicemos el almacenaje y en consecuencia el espacio.
Usa espejos y cristales
Los espejos no son sólo un buen recurso decorativo, también reflejan la luz y producen un efecto óptico que multiplica el espacio y nos hace percibir la habitación mucho más grande de lo que en realidad es.
Los profesionales del sector recomiendan no sólo colocarlos en las paredes, sino que también en armarios y puertas.
Con respecto a los cristales, podemos hablar de tabiques acristalados para comunicar estancias sin entorpecer la visión entre ambas. Además, llenan la casa de luminosidad y crean ambientes más ligeros, mucho más amplios visualmente.
Prioriza la sencillez en la elección de muebles y decoración
Ante la falta de metros, no te la juegues con muebles voluminosos, que pueden resultar agobiantes en un espacio pequeño. Elige piezas ligeras y estilizadas, como chifonieres que no empequeñecen y guardan en vertical. Además, si escogemos muebles del mismo color de la pared se evitarla el ruido visual y nos dará una sensación de mayor amplitud.
Otro tip muy efectivo es deja las paredes libres, de esta forma se captará la luz y el espacio de multiplicará.
Elige el color idóneo
Existen colores que multiplican el efecto de amplitud de la luz natural. En primer lugar, obviamente, el blanco, seguido de tonos neutros como cremas, tostados, grises o beige.
El color en la pintura es también una herramienta para jugar con la profundidad y perspectiva de un espacio. Por ejemplo, si tienes una habitación alargada y quieres que parezca más cuadrada, se recomienda pintar la pared del fondo de un color cálido. Si buscas altura, pintar el techo de un color más claro que el de las paredes también conseguirás dicho efecto.
Apuesta por el doble uso
Un espacio pequeño exige pensar de modo diferente. Recurre a los muebles de doble uso y modulares. Una mesa de centro tapizada puede servirte de asiento o de mesa. O una cama arcón, para guardar la ropa. También puedes apostar por piezas móviles como paredes y muebles escamoteables para solapar funciones en un mismo espacio. Realmente existen infinitos muebles y trucos de doble uso muy interesantes y óptimos.
Ideas de almacenaje, los muebles adecuados, una correcta iluminación, aprovechar cada espacio… Tan solo es cuestión de prestar un poco de atención a lo que tu piso te pide.
