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En ocasiones son muchas las personas que deciden ir por libre a la hora de poner en alquiler su casa o vender la misma. Existen una serie de errores, que muchas personas cometen cuando deciden publicar un anuncio en un periódico o en una página de anuncios en Internet. Esta semana en el blog de Inmobiliaria Casablanca metemos la llaga y os ponemos ejemplos de fallos garrafales que darán el efecto contrario a un alquiler o a una venta.

Anuncios con faltas de ortografía. Uno de los casos más comunes es poner un anuncio con faltas ortográficas o con una concordancia léxica pésima. ‘Se vende inmuevle en zona céntrica’ podría ser un ejemplo. Si lo queremos es dar una imagen de seriedad resulta muy importante que nuestro anuncio sea legible y no contenga fallos gramaticales ni ortográficos.

Ausencia de imagen o fotografías de mala calidad. Otro de los fallos más extendidos consiste en no integrar fotografía junto al anuncio. Cuando una persona se decide a alquilar una casa espera poder ponerle cara  la misma y esto solo se consigue integrando una imagen al anuncio. Es recomendable que la imagen no sea de mala calidad y de a conocer lo mejor del inmueble. Imágenes de paredes en mal estado o de una casa desordenada no generarán cercanía en un potencial inquilino o comprador.

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No poner el precio. Es importante ser claros y establecer un precio de alquiler o compra desde el principio. El inquilino buscará una casa de unas determinadas dimensiones y también de un precio que se adapte a su bolsillo. Si en nuestro anuncio no establecemos unas condiciones no tendremos el éxito que buscamos. Nada de poner entre 200 y 300 euros porque podemos dar origen a equívocos innecesarios. Mejor establecer un precio final: 350 EUROS AL MES.

Ser fieles al anuncio. Si no queremos quedar mal, es necesario ser fieles a lo que ofertamos. No podemos decir que la casa tiene cinco habitaciones y luego tenernos que disculpar con el inquilino y decirle que realmente son cuatro. Es mejor ser francos y dejar claro cuáles son las condiciones del inmueble. Si está a estrenar, si es de segunda mano o si no está amueblado. La mentira no ayuda.

Contar con ayuda profesional. Si lo que queremos es alquilar o vender nuestra casa, es preferible dejar la venta en manos de profesionales que sabrán atender a las exigencias del mercado. Las inmobiliarias cuelgan los anuncios siguiendo unos parámetros (zona, precio, habitaciones y otros ítems) y suman instantáneas atractivas a la venta o alquiler.

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