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El comienzo del año suele ser el momento en el que muchas personas se replantean sus planes de futuro y miran hacia éste para planificar su vida. También es el momento elegido por muchas parejas para ampliar su familia o, en el caso de haberlo iniciado, decidir dar uno de los pasos más importantes: mudarse de casa para que el pequeño o los pequeños dispongan de más espacio.
Cuando nace un bebé hay que tener en cuenta las necesidades de espacio que el nuevo miembro de la familia va a ir generando en el hogar. Durante los primeros meses de vida el bebé compartirá espacio con sus progenitores pero a los 12 meses será el momento de cambiarlo a su habitación y de disponer de un espacio propio de juegos con los que configurar la identidad del pequeño.
La ausencia de un espacio propio suele generar muchas dudas entre los papás, que deciden mudarse de casa para que el niño disponga de una habitación propia, amplia y luminosa. Porque, ¿qué necesitará el pequeño?

-Los niños llegan con un pan bajo el brazo y casi siempre con unos cuantos metros cuadrados que ocupar. El pequeño demandará una habitación propia en la que poder guardar su ropita y todos los juguetes que vayan regalándole. Además, muchos padres optan por sumar una habitación de juegos en la que instalar el parque para los primeros años de vida del niño, por lo que quienes optan por tener familia no se conforman con un apartamento de dos habitaciones, sino que prefieren una vivienda de 3 o 4 habitaciones.

– El baño es otro espacio a tener en cuenta. En los primeros años de vida, el bebé tendrá que tener un espacio en el que colocar todas sus cositas, y la bañera y cambiador. De ahí que muchos padres opten por viviendas con más de un baño para que el niño tenga su espacio y no ocupe el de sus progenitores.

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-Mantener la intimidad puede no ser un problema en los primeros años de vida, pero sí cuando el niño desee tener una televisión propia. De ahí, que algunos padres opten por crear salas para que los niños jueguen alejados del salón. Es una idea estupenda para que los hijos no se interpongan en la vida personal de los padres.

-No menos importante son otras cuestiones como el contar con un parque privado en la zona de vivienda. Esta idea anima a muchas parejas a comprar promociones de nueva construcción que disponen de espacios privados como zona de columpios y juegos, lo que denota privacidad y seguridad a la hora de que los niños jueguen en un entorno cercano a sus casas.

-Asimismo, hay que tener en cuenta otras cuestiones que demandarán los nuevos inquilinos de la casa como la ausencia de rampas en el portal para acceder al ascensor con el carrito o la silla del bebé, o la posibilidad de contar con una plaza de garaje en el inmueble para poder trasladar al niño o niños sin que el viaje se convierta en una odisea.

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