El confinamiento decretado por la pandemia del Covid-19 es la primera batalla que no se libra entre humanos y se gana desde casa. Y es que nuestra trinchera ha sido el sofá del salón o la cama del dormitorio. Todo este tiempo encerrados en nuestros propios hogares ha permitido a sus dueños a pensar y replantearse si la vivienda se ajusta a sus necesidades.
El 40% de los españoles siguen buscando su casa ideal. Sin embargo, el precio sigue siendo un factor determinante para conseguir sus objetivos. Pese a que la brecha inmobiliaria se ha incrementado durante los últimos meses, Burgos sigue estando en la posición más favorable a nivel nacional.
- La pandemia
- Brecha inmobiliaria menor que en el resto de España
- Las parejas jóvenes quieren comprar
- Último trimestre muy bueno
- Precio del suelo e inversión segura
1. La pandemia
La percepción personal de los españoles sobre su espacio privado ha cambiado tras el confinamiento decretado en marzo de 2020. Los miembros de cada familia sienten que necesitan más espacios personales y ambientes propios donde refugiarse.
La cifra es abismal; dos tercios de los españoles quieren mudarse, según un estudio privado. La mayor tendencia actualmente lleva a la gente a buscar chalets independientes con habitaciones y baños personales y, al menos, 130 metros cuadrados.
2. Brecha inmobiliaria menor que en el resto de España
La menor diferencia entre el precio en las viviendas dentro de una ciudad está en Burgos. La intersección entre la avenida de la Paz y Reyes Católicos tiene un precio por metro cuadrado de 2.100€, mientras que en Gamonal se estima por valor de 1.200€. La diferencia de precio, que no llega al doble entre la más cara y la más barata, supone que Burgos sea la ciudad con menor brecha inmobiliaria entre barrios.
Las ciudades con la brecha inmobiliaria más alta entre barrios son Madrid (donde el metro cuadrado en la calle Serrano cuesta 10.550€, mientras que en San Cristóbal de los Ángeles baja a los 1.100€) y Málaga (5.200€ en el centro o La Malagueta frente a los 500€ de las Palmillas). Esta diferencia supone 10 veces la diferencia de un barrio a otro.
3. Las parejas jóvenes quieren comprar
Las parejas jóvenes que buscan vivienda, prefieren antes una hipoteca antes que un alquiler. Con el poder adquisitivo en una pareja donde ambos miembros trabajan, la tendencia es a salir de las viviendas de sus padres tras la pandemia. Además, enlazando con el primer punto, se prioriza la casa antes que el piso, por lo que hay más posibilidades de adquirir nuevas viviendas de nueva construcción.
El presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Burgos, Gonzalo López Recio, apunta en Diario de Burgos que “España es un país en el que a la gente le gusta tener su vivienda en propiedad”. Sobretodo, las parejas jóvenes, “que demandan pisos más grandes, con terraza y espacios libres”.
4. Último trimestre muy bueno
Uno de los indicativos de cómo es un año para el sector inmobiliarios es el último tramo del año, que es de los más complicados. La vuelta al colegio con los gastos que implican, el inicio del año laboral o el aumento de gastos en general son los factores más difíciles de superar.
Sin embargo, el ejercicio del último trimestre del pasado año dejó los registros más espectaculares desde 2008. Estos últimos meses sumaron 932 transacciones en la vivienda (338, 300 y 294 respectivamente en cada mes), un 23% más que en el último trimestre de 2019.
5. Precio del suelo e inversión segura
Según reconoce López Recio, desde la considerable caída del valor del suelo en 2013, su precio se ha hecho mucho más asequible para los compradores. Este hecho ha sido fundamental para decantar la balanza entre compra y alquiler de viviendas para los nuevos inquilinos.
Otra tendencia al alza durante los últimos años ha sido la de contar con el inmueble como “refugio” económico y como método de inversión o alternativa de ahorro. Este seguro para los compradores ha provocado un alza constante en el sector.