El invierno es un buen momento para disfrutar en el salón con una manta caliente, un chocolate caliente y una buena tv,  para estar cómodo y tranquilo hay que preparar adecuadamente tu casa para el invierno y las bajas temperaturas. El clima frío puede tener un gran impacto en nuestros hogares, ya sean nuestros radiadores, nuestras calderas o las tuberías.

Sin un poco de preparación, podrías encontrarte corriendo para recoger piezas para arreglar las cosas que han salido mal, o terminar con una factura de reparación considerable al tener que llamar a los comerciantes. Descubre los siguientes consejos para tener todo listo para esta nueva estación:

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Revisar los radiadores

Revisar sus radiadores debería ser una de las primeras cosas que haga, y probablemente sea la más fácil. Para empezar, asegúrese de encender todos sus radiadores.

Una vez que su hogar esté calentado, podrá (cuidadosamente) revisar sus radiadores en busca de puntos fríos. En ocasiones, los radiadores pueden tener aire atrapado en ellos, lo que impide que el agua caliente circule correctamente, lo que hace que el sistema de calefacción sea menos efectivo y eficiente.

Purgar los radiadores de forma preventiva al menos una vez al año debería evitar ese problema.

 Utilizar bombillas LED

En los días más cortos y tristes de invierno es lógico que gastemos más electricidad. Pero ese gasto no será tan elevado si utilizamos bombillas LED. Sí, es posible que las bombillas LED sean más caras que las normales, pero no sólo utilizan un 20% de la energía, sino que también duran más.

Además, si de paso quieres crear un ambiente acogedor e íntimo, puedes utilizar velas. Evidentemente no tiene sentido utilizarlas continuamente, aparte de que hay que hacerlo con cuidado, pero no es mala idea si quieres que tu casa luzca más bonita de vez en cuando.

 Aislamiento térmico

Uno de los materiales de moda de este invierno es la lana de roca, un material aislante presente en numerosas construcciones por sus singulares propiedades y perfecto para preparar tu casa para el invierno. Tiene un coeficiente de conductividad térmica muy bajo, lo que la convierte en uno de los mejores materiales de aislamiento térmico.

Proporciona protección contra el frío y el calor. Los sistemas de aislamiento basados en este material permiten un ahorro máximo de energía en calefacción y refrigeración y, además, mejoran el microclima y el confort en los edificios.Al tratarse de un material especialmente resistente, la lana de roca no requiere de ningún de mantenimiento para su conservación. De hecho, una vez instalado, puede resistir hasta 60 años sin supervisión.

Además del aislamiento de paredes, techos y suelos, aislar el depósito de agua y los radiadores es una forma rápida y sencilla de mejorar la eficiencia, ahorrando energía y, por tanto, dinero.

 

En definitiva, optar por preparar tu casa para el invierno permite incorporar materiales nuevos, protección contra las bajas temperaturas, ser más eficientes y ahorrar dinero , es una alternativa positiva, lo que evita a largo plazo perder calor y conservar más tiempo la temperatura interior del hogar.

 

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