¿Conoces el reciclaje inmobiliario? Hoy te contamos cómo funciona y cuáles son las características de esta exitosa práctica urbana.
El reciclaje no sólo se refiere a dar un segundo uso a los materiales, también abarca la transformación o cambio laboral. En este sentido, este nuevo cambio también es aplicable al sector inmobiliario, de hecho es cada vez más reconocido dentro del mundo de la construcción.
Pero, ¿en qué consiste exactamente el reciclaje inmobiliario? A modo resumen, es darle una segunda vida o uso a inmuebles que nunca fueron viviendas en casas y hogares nuevos. También se conoce por la reurbanización, es decir, la construcción en una propiedad que ya está en uso.
3 Pasos del reciclaje inmobiliario
Para llevar a cabo esta renovación o rehabitación se tienen que producir tres pasos que son los siguientes:
1. Una evaluación medioambiental del lugar.
2. Un plan de acción de respuesta para los nuevos usos y funciones de la propiedad.
3. Supervisión, viabilidad y estudio del proyecto de construcción en cuestión.
Ventajas de este nuevo modelo inmobiliario
A parte de ser una buena e inteligente forma de dar una segunda vida a una vivienda, a gran escala también nos da numerosos beneficios, a continuación, te contamos cuáles son las más importantes:
- En lo que respecta al calentamiento global, el reciclaje inmobiliario contribuye a reducir la huella de carbono al disminuir la contaminación del aire y del agua. Por otro lado, el uso de energía es menor lo que conlleva a una disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Ayuda a disminuir el uso y gasto de nuevas materias primas y evita el desperdicio de materiales que pueden volver a utilizarse.
- Es un sistema de inversión apto para todo tipo de bolsillos.
- Moderno y creativo. Los proyectos de reutilización inmobiliaria permiten, desde el punto de vista arquitectónico, una gran posibilidad de proyectos y estilos.
Aspectos a tener en cuenta del reciclaje inmobiliario
Es cierto que todos los locales siempre se pueden reformar, pero hay que tener en cuenta muchos factores de estudio entre los que se encuentran:
- Los aspectos técnicos de construcción y de adaptación del espacio.
- El conocimiento legal y normativo del local y la localidad donde este está situado.
- El aspecto económico es otro factor a tener en cuenta. No todos los inversores están dispuestos a gastar tanto o más dinero de lo que vale una propiedad. Muchos de los locales a restaurar son antiguos o incluso abandonados, por lo que necesitan unas reformas enormes.
- Los espacios y propiedades adaptados a nuevos usos deben tener unas condiciones para hacer un estudio de viabilidad y conseguir la cédula de habitabilidad o licencia de ocupación.
- Finalmente, hay que tener en cuenta el gasto energético y la adaptación del nuevo local a las emisiones de CO2, es decir, que sea neutro y descarbonizado.
Algunos de los casos más habituales
- La transformación de naves industriales en viviendas de lujo o en varias propiedades.
- Proyectos rurales que incluyen la rehabilitación de ermitas o edificios pertenecientes a la iglesia en construcciones rústicas.
- Cuadras, granjas, molinos convertidos en hoteles o casas rurales.
Las posibilidades de darle un nuevo uso a una propiedad rural o urbana que no tiene vida son infinitas.