Las grúas y las nuevas construcciones vuelven a salir a escena en buena parte de las ciudades españolas tras años de letargo. La compra sobre plano vuelve a ser una realidad ante la falta de stock y la mejora de las perspectivas laborales en nuestro país. El sueño de una vivienda de nueva construcción vuelve a ocupar la mente de muchos ciudadanos.
Las grandes capitales como Madrid, Barcelona, además de los entornos de costa son los lugares donde más promociones de vivienda nueva se han impulsado en los últimos meses pero no son las únicas. En la capital española, según los datos consultados, el mayor número de viviendas sobre plano se encuentran en zonas residenciales, además de en el entorno de la denominada periferia del sur de Madrid.
AUMENTO DE VISADOS
El dato que constata esta realidad lo ofrece el aumento de visados, que el año pasado se disparó pasando de un testimonial 30 por ciento a más de un 40. Sin embargo, los expertos aseguran que la vivienda sobre plano irá ‘in creciendo’ en los próximos años a tenor de los deseos de una población joven que “demanda” tranquilidad y entornos con zonas ajardinadas y parques infantiles. Algo que en muchas ciudades es una quimera dependiendo de dónde se viva.
SOBRE PLANO
El cliente de una vivienda de estas características destaca por ser mucho más exigente que el comprador de una vivienda de segunda mano. Las razones son obvias. El hecho de no poder tocar o palpar los metros de su casa hacen indispensable que pregunte y que tenga dudas que la promotora tiene el deber de resolver. Son personas que no necesitan una casa a corto plazo y que, por tanto, están dispuestos a realizar una inversión mayor.
A la hora de comprar una casa sobre plano es recomendable examinar una serie de cuestiones. La primera afecta directamente a la promotora. Hemos de consultar si la promotora con la que estamos contratando existe. Por ello, resulta bueno acudir al Registro Mercantil para cerciorarnos de que la promotora se encuentre inscrita.
Asimismo, resulta imprescindible conocer si el solar en el que se va a promover la edificación está inscrito a nombre de la sociedad promotora con la que contratamos. Por último, se puede comprobar si la edificación cuenta con la pertinente autorización municipal que otorga el ayuntamiento de turno.
