Son muchas las personas que sueñan con vivir en una casa unifamiliar en una zona tranquila de la ciudad y que optan por disponer de un espacio más amplio para los suyos con zonas ajardinadas. En las últimas décadas la construcción de promociones de este tipo de viviendas ha ido ‘in crecendo’ por lo que cada vez es más habitual encontrar zonas residenciales con cientos de viviendas de esta naturaleza.
¿Pero qué diferencia realmente a una vivienda convencional de una unifamiliar?
-En primer lugar hay que tener en cuenta el tamaño. Las viviendas unifamiliares suelen tener más metros cuadrados que los pisos o apartamentos convencionales.
-La distribución también es diferente. Si en buena parte de las viviendas, el pasillo da lugar al salón, cocina y habitaciones; en una casa unifamiliar, la disposición viene dada por el número de plantas que tenga la casa. En el menor de los casos tienen planta baja, planta primera con habitaciones y baños y un ático o terraza. En muchas promociones también se puede contar con un merendero o bodega.
-El jardín o terreno también para la diferencia. Muchos de los propietarios de una casa unifamiliar optan por su compra para disponer de un jardín o un terreno en el que poder cultivar una pequeña huerta o ubicar un columpio para los niños. Es uno de los deseos de miles de españoles, poder tener un terreno para el disfrute propio. Hay que tener en cuenta que este espacio de la casa demanda unos cuidados especiales, siempre y cuando la hierba sea natural, aunque se puede optar por instalar una hierba artificial, especialmente en zonas demasiado áridas.
-El precio de una casa unifamiliar no difiere demasiado del de una vivienda convencional. En parte, se debe al hecho de que muchas de estas casas no se encuentran en zonas céntricas, sino en barrios alejados y tranquilos. De ahí que muchas personas se planteen pagar lo mismo por una casa de mayores dimensiones y de más metros, que por otra menor en una zona más ruidosa o abarrotada.
-En última instancia hay que tener en cuenta nuestra planificación de futuro. Como en todo, a la hora de comprar una casa hay que tener en cuenta si tendremos familia o si acogeremos una mascota. Las casas unifamiliares con jardín son ideales para favorecer el desfogue de perros y gatos, además de para el disfrute de los niños.
